martes, 3 de agosto de 2010

El Arte es la pasión de la totalidad!



No recuerdo bien quién pronunció la cita del encabezado, Rainer Mª Rilke creo, pero rebosa una connotación superior, alcanza ese vacío al que debo seguir, una incesante andanza por calles y plazas donde me detengo a dejar vagar mi mente... siempre acompañado de un libro que ayuda a acompañarme en esos estados inquietos. Tuerzo una esquina y subo un puente para adentrarme en el parque de la ciudad, allí me detengo a presenciar las alturas de los árboles mientras resuena el bullir de las golondrinas de la mañana a la vez que un perro lejano aulla tirando de su anciana dueña. En el momento de cruzar el paso de peatones, justo cuando salgo del parque, descubro un sonido estrepitoso de sirenas de policia que recorren la avenida cercana a esta calle arropada de arbolado y largos edificios a cada lado de la acera, y el dueño del kiosko comienza a recolocar la prensa en el lugar que le corresponde. Comienzo a llenarme del inmenso azul crepuscular cuando comienza lo que parece ser un día...
Fue en ese instante, antes de asestar el golpe perfecto donde las escalinatas del museo me aguardaban tuve que agacharme junto a mi cita al ver que nos seguían...