Esta ciudad conocida por su Tratado del siglo XIII, el Santuario de Cortés, sus alfombras y cuchillos, es sobre todo lugar de nacimiento de Andrés Vandelvira, un arquitecto español que dejó su huella renacentista en más de una iglesia como las encontradas en la homogénea plaza Mayor (en imagen), de la Trinidad y su Torre junto a la del Tardón, unidas en su altura de más de 30 metros por sólo 2,5 metros, una estampa inigualable y que recomiendo exploren o se acerquen a esta pequeña población de enorme valor patrimonial. Ruta del Quijote y volcada al deporte de montaña. Un joya inesperada en ese campo de Montiel y sierra de Alcaraz.
