Los medios de locomoción han progresado pero siempre nos queda la nostalgia, la estética que nos sorprende por mucho que transcurra el tiempo, un transporte clásico, un aire retro, vintage, como se quiera llamar, llega a condicionar el deseo de alcanzarlo, deleitarse o contemplarlo sin más. Es la fuerza de los diseños, de épocas, de modelos arrigados con una filosofía, una forma de vida, etc; por lo que tiene cierto magnetismo. Unos ejemplos pueden ser las Triumph inglesas, cuya mayor relación con el cine fue "Salvaje" usando Marlon Brando su propia moto o "La Gran Evasión" con su escabrosa huída campo a través, así como "Easy Rider" con las Harley, la Volkswagen Combi que irrumpió en los 50 y que en la película "Little Miss Sunshine", asombra como elegía de este modelo de furgoneta, en una comedia tan original que hasta su guión recibió un Oscar en 2006. También de la misma marca el Sedán del 38 Cnoocido popularmente como "escarabajo", "El Cadillac Rosa" con un Clint Eastwood impertérrito, la Sanglas española nacida en el 42, la Montesa, la bicicleta Orbea, el Sidecar de BMW, y tantas tantas marcas que nos hacen soñar, como Cartier Bresson y su fugaz bicicleta!
sábado, 16 de octubre de 2010
domingo, 3 de octubre de 2010
Berlín, Berlín
Berlín tiene tanto que ofrecer que es obligado un alto a lo largo de las posibles escapadas que se hacen por Europa. Una ciudad renacida de sus cenizas, de largo pasado, cuyo estado más reciente de su historia ofrece una oscuridad atroz por motivos como la gestación nazi o el levantamiento del muro que limitó y separó a una población hermana.
Pero asombra como se recupera y aflora la intención de emerger y reconstruir una urbe, que gracias a los medios tecnológicos e ingenieriles, la ciudad se mueve de forma vertiginosa. Con un pulmón en estado vivo como es el corazón de Tiergarten que da respiro a todos los que desean cobijarse en sus innumerables museos, como el Pergamonmuseum, brutal, con monumentales escalinatas del Altar, desposeido del lugar que fue erigido, se yergue como un mastodonte ofreciendo descanso sus peldaños y cuyo trasiego entre tanto friso te hace recoger sensaciones de época de la guerra de Troya, un Asia Menor de esplendor que deja cierto toque agridulce y a la vez espectacular asombro. 42 km. 195 metros da para mucho!
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